La histórica marca Smart ha dado un giro trascendental, aventurándose más allá de los ultracompactos urbanos que cimentaron su reputación. Este movimiento audaz culmina con el lanzamiento de su primer sedán fastback, el Smart #6, un vehículo que no solo desafía las dimensiones tradicionales de la marca, sino que también rompe con la tendencia actual de un enfoque exclusivo en vehículos completamente eléctricos (BEV). El #6 se presenta como un híbrido enchufable (PHEV), una estrategia que busca capturar una porción del mercado aún reticente a la infraestructura de carga pura.

El Smart #6, revelado a través de documentos presentados ante el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) de China, simboliza la nueva escala a la que apunta la marca. Sus dimensiones son imponentes, un claro indicativo de su ambición por competir en el segmento de sedanes de lujo de tamaño considerable. De hecho, el #6 es aproximadamente comparable en tamaño al más reciente Mercedes-Benz Clase E (chasis W214), un punto de referencia que subraya el salto de segmento que está dando Smart. Para ponerlo en perspectiva, el Clase E mide 4.94 metros de largo, 1.88 de ancho y 1.46 de alto, con una sustancial distancia entre ejes de 2.96 metros, haciendo del #6 un gigante al lado de sus antecesores como el Fortwo.
El diseño exterior del #6 sigue líneas de estilo que se han vuelto populares en el mercado chino, compartiendo rasgos con vehículos como el Xiaomi SU7, lo que sugiere una adaptación a las preferencias estéticas regionales. La parte delantera integra faros delgados y modernos, conectados visualmente por una elegante barra de luces que recorre todo el ancho del vehículo, creando una firma luminosa distintiva y futurista. El cofre es elegante y aerodinámico, y una pequeña sección inferior de la parrilla en color negro completa la fascia delantera, manteniendo una apariencia limpia y minimalista, a pesar de incorporar un motor de combustión interna en su tren motriz.
La silueta del #6 se define por su diseño fastback, que le otorga un perfil más deportivo y dinámico en comparación con un sedán tradicional. Esta configuración implica que el vehículo sustituye el portón trasero convencional por uno de amplia apertura, mejorando la practicidad para la carga. Un alerón trasero desplegable se incorpora al diseño, no solo como un elemento estético, sino probablemente también para mejorar la aerodinámica y la estabilidad a altas velocidades. Además, las dos versiones de equipamiento mostradas incluyen un techo panorámico de vidrio, acentuando la sensación de amplitud y lujo en la cabina.
El verdadero punto de inflexión tecnológico del Smart #6 reside en su elección de propulsión híbrida enchufable, una decisión que lo distingue de muchos de sus nuevos competidores eléctricos. Smart ha confirmado que el #6 compartirá su sistema de propulsión con el SUV EHD #5, recientemente lanzado. Este sistema combina un motor de combustión interna de cuatro cilindros y 1.5 litros con turbocompresor, que genera 161 caballos de fuerza, con un potente propulsor eléctrico. El motor eléctrico aporta 268 caballos de fuerza y 380 Nm de torque, ofreciendo una combinación de rendimiento y eficiencia que busca el equilibrio ideal.
Aunque las especificaciones precisas de la batería para el #6 aún no han sido confirmadas de manera oficial, se espera que coincidan con las dos opciones disponibles para el #5. Esto implica la posibilidad de elegir entre un paquete de batería más pequeño de 20 kWh de capacidad o una unidad más grande de 41.46 kWh. Estas opciones de batería son cruciales para el rango de autonomía en modo eléctrico, que en el caso del SUV #5 oscila entre 120 y 252 kilómetros, una cifra considerable para un híbrido enchufable.
Gracias a la naturaleza de su tren motriz, el #6 promete una autonomía total impresionante, combinando la energía eléctrica con el motor de gasolina. Para el SUV #5, estas combinaciones ofrecen una autonomía total estimada de 1,483 km con el paquete de batería más pequeño y hasta 1,615 km con la unidad de mayor capacidad, lo que proporciona una gran tranquilidad para viajes largos. Dado el perfil más elegante y la probable mejor eficiencia aerodinámica del sedán fastback #6, existe un potencial real para mejoras moderadas en ambas autonomías, tanto la eléctrica como la total, consolidando su atractivo para los conductores que buscan un vehículo versátil y de gran alcance.
En cuanto al interior, Smart aún no ha publicado imágenes oficiales del habitáculo del #6, pero es muy probable que el diseño siga la pauta establecida por su hermano SUV, el #5. Esto sugiere un enfoque en la tecnología y la digitalización, que es la tendencia dominante en los vehículos de nueva generación. Es esperable encontrar un cuadro de instrumentos digital panorámico que centralice la información del conductor de forma clara y moderna. Además, un sistema de visualización frontal (Head-Up Display) podría formar parte del equipamiento, proyectando datos clave directamente en el parabrisas para mejorar la seguridad y la comodidad.
El diseño interior previsiblemente también incorporaría la configuración de doble pantalla en el tablero, una tendencia que mejora la experiencia del usuario y eleva la sensación de alta tecnología en la cabina. Una de estas pantallas estaría dedicada al sistema de infoentretenimiento, ofreciendo navegación, conectividad y control de funciones del vehículo, mientras que la otra podría estar reservada para el pasajero, permitiéndole gestionar entretenimiento o configuraciones específicas. Este enfoque en pantallas y digitalización es consistente con la imagen de marca moderna y avanzada que Smart está cultivando en su nueva era.
El lanzamiento del Smart #6 representa mucho más que un simple nuevo modelo; es un testimonio de la estrategia de expansión y redefinición de la marca en la era de la movilidad eléctrica y electrificada. Al optar por un sedán fastback de gran tamaño y un sistema de propulsión híbrido enchufable, Smart se posiciona de manera única en un mercado dominado por los SUV y los BEV puros. Este movimiento no solo demuestra la versatilidad de la plataforma de la marca, sino que también apunta a un segmento de consumidores que valora tanto el lujo y el espacio como la eficiencia a largo plazo y la capacidad de realizar viajes sin la preocupación constante por la autonomía y la infraestructura de carga. El #6, en resumen, no es solo un coche; es un símbolo de la ambición de Smart por jugar un papel relevante y de gran escala en el futuro de la automoción.
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